domingo, 25 de enero de 2009

Gestión de Participativa en Proyectos Comunitarios

La Gestión participativa en proyectos Comunitarios tiene que ver con la idea de mejorar los entornos de vida de las comunidades, en donde el Magister robinsoniano como Investigador Social; este dispuesto trabajar en conjunto con el colectivo siempre respetando los valores Humanos que lo deben caracterizar. Para ello se debe valer de numerosas herramientas de investigación que le permita elaborar proyectos sociales que sean viables y con alto grado de sensibilidad Social.
CUADRO RESUMEN PROYECTO COMUNITARIO
Ensayo sobre la unidad I.
INTRODUCCION

Con la participación de las comunidades organizadas, en su mayoría, tienen la capacidad de tomar decisiones en todas las relaciones del poder, para poder incidir con las mismas en los distintos niveles del desarrollo social, donde realizan el diagnostico, planificación, ejecución y control de los distintos programas y proyectos que se puedan desarrollar para y con las comunidades, entendiéndose comunidad como lo plantea Encarta (2007): “todo tipo de organización social cuyos miembros se unen para participar en objetivos comunes. La comunidad la integran individuos unidos por vínculos naturales o espontáneos y por objetivos que trascienden a los particulares. El interés del individuo se identifica con los intereses del conjunto. (p. 3) En tal sentido es una necesidad dotar de poder y recursos a los sectores populares con el fin de instaurar real y definitivamente la democracia protagónica y participativa en Venezuela sin soslayar la relación del Estado como el ente rector de las políticas publicas.
Desde nuestra perspectiva como participantes de la Maestría Robinsoniana observamos que la información del modelo de democracia participativa y protagónica del país , implica, el renacer de un nuevo hombre -mujer , solidario, responsable, respetuoso de él como sujeto y de los demás como actores sociales, de nuevos valores como son la responsabilidad, solidaridad, trabajo compartido, defensor de tradiciones y costumbres e idiosincrasia como pueblo independiente y soberano; donde la educación humanista, comunitaria e histórica sea la palanca que impulse la consolidación definitiva de la democracia que queremos y necesitamos, de allí la importancia de la participación comunitaria en la gestión de proyectos, la cual constituye una estrategia de influencia en las decisiones públicas y de generación de alternativas, donde ciudadanos y ciudadanas planifican, gestionan y controlan las actividades a realizar en proyectos para una mejor calidad de vida.

La Participación comunitaria
Empezaremos nuestras reflexiones respecto al significado de la participación ciudadana con la cita de D’Angelo (2005) para quien ser participante implica compromiso, tomar decisiones, distribuir el poder, asumir responsabilidades y construir alternativas en un ambiente colectivo de igualdad, equidad e inclusión social, en el marco de una ciudadanía critica y de una sociedad cambiante y dinámica
Para la Organización de la Naciones Unidas la participación es "un componente y un elevador de la calidad de vida, como una opción, un modo de vida, un elemento civilizador y lo que teje la urdidumbre social". En este sentido, la participación permite la integración coordinada de un grupo de sujetos, con el fin de estimular y establecer acciones que promuevan su propio desarrollo. Como lo señala Meister (1990) la participación es la "asociación voluntaria de personas" en una actividad común de la que pretenden sacar beneficios que no sean solamente individuales e inmediatos; conforme a este sentido, se puede decir que la participación debería suponer una organización y defensa de intereses, la solución de problemas comunes, elevación de la calidad de vida y cambio social.
Por su parte, Montero (1996) define la participación desde varias visiones; desde la perspectiva política: vía para alcanzar el poder, desde el plano comunicacional: informar y ser informado, escuchar y ser escuchado, desde lo económico compartir ciertos beneficios materiales. Desde el enfoque social, se entiende como proceso social (pag22)
En concordancia con las anteriores conceptualizaciones, se puede afirmar que la participación es uno de los ejes centrales para el trabajo comunitario. La comunidad comienza a ser protagonista en la medida que se va involucrando, tanto en las acciones como en los proyectos. La participación es también un criterio, con sus propias peculiaridades, y de hecho, cuando se trabaja con la comunidad se va presentando en niveles paulatinos.
Dependiendo del grado de identificación y compromiso, que vayan adquiriendo las personas con el proyecto que se lleve adelante, así mismo es su nivel de participación. De acuerdo con Montero (1996), se habla de tres niveles, los cuales se detallan a continuación:
Asistencia: Es la manera de participación más común y se logra con mayor rapidez. No requiere una identificación con el proyecto, es más bien una forma de reconocer su existencia. Esta manera de participar tiene características de espontaneidad, improvisación e intermitencia y se logra gracias a la promoción, motivación y convocatoria.
Participación Permanente: En este nivel se asumen responsabilidades concretas, las personas comienzan a manejar la idea de tomar parte en un proyecto en el cual su aporte es necesario. Se dan las bases para un trabajo grupal estable dentro de planes más duraderos. Las personas asumen responsabilidades puntuales, colaboran, apoyan, sin sentirse responsables de su éxito, fracaso o coordinación.
Participación Orgánica: En este nivel la participación es planificada, las personas se identifican con el proyecto y lo asumen como suyo, comparten sus objetivos, asumen tanto tareas de planificación como de ejecución y coordinación. Aquí las personas involucradas valoran su aporte como el de los demás y se convierten en promotoras, que animan a los otros para que participen en el proyecto.
En este mismo orden de ideas Veloso (2005) expresa; “el trabajo comunitario permite el perfeccionamiento de la democracia, permitiendo una participación más directa de la población en la toma de decisiones y en la fiscalización y control de las actividades, dentro de un proceso de autogestión.” De igual manera, Albornoz (1998), define la participación comunitaria como “el conjunto donde se desarrolla la vida cotidiana y se establecen relaciones interpersonales o de conocimiento entre personas y se establecen relaciones interpersonales o de conocimiento entre personas” (p.43). Considera el mismo autor, que la transformación de la sociedad venezolana debe emprenderse a nivel de las comunidades, utilizando adecuadamente los instrumentos de cohesión social, así como los medios de comunicación de masas. La comunidad debe participar activamente de tal manera que la sociedad responda a las necesidades de las comunidades y se promueva una mayor participación de las personas en el manejo de sus asuntos. Propone así mismo, una comunidad, cuyo plan esté concentrado en estudiar los problemas del contexto incorporando a los ciudadanos en el diagnóstico de los mismos. La comunidad actuaría como organismo planificador y ejecutor de los planes, algo así como un centro de participación social que debe derogar la noción de sociedad aislada, divorciada de la comunidad, donde no se toman en consideración sus necesidades.
A manera de síntesis, se trata de una participación continua de grupos y organizaciones que intentan construir proyectos comunes, se actúa de manera planificada, proyectando lo que se quiere y precisando lo que se puede. Esto tiene que ver con la jerarquización de los problemas que se quieren resolver y la proposición discriminada de los proyectos que se van a implementar. En otras palabras las actividades de participación comunitarias persiguen la puesta en práctica de estimular a las comunidades a organizarse, para que de esta manera plantear soluciones eficaces y efectivas a las dificultades que se presentan en su desenvolvimiento cotidiano. En este sentido se comprende la importancia que representa la coordinación e integración de actividades, esfuerzos y recursos de los diferentes organismos, organizaciones e instituciones presentes en la zona para lograr los objetivos más importantes planteados por la comunidad, lo cual permite una mayor coherencia en sus acciones contribuyendo a mejorar los resultados deseados.
La participación Protagónica
La democracia protagónica y participativa es un tipo de democracia novedosa en Venezuela .Aparece enmarcada en la Constitución del año 1999 Se diferencia de aquella que hasta ahora conocíamos como democracia formal o representativa, la cual estuvo inspirada en las ideas del capitalismo neoliberal, cuyo centro es el capital y cuyos beneficiarios son sus dueños; la democracia participativa y protagónica de la Constitución de 1999, tiene como finalidades las de situar al hombre en el centro de la sociedad y de la acción del Estado, la de recuperar la soberanía del pueblo y la soberanía nacional ante los poderes extranjeros. El derecho a la participación popular protagónica –que es el derecho político fundamental de nuestra Constitución de 1999, significa la verdadera democracia, es decir, la democracia en la que la participación popular puede decidir el destino de la sociedad y cada hombre puede incidir de forma determinante en su propio destino.
Estos derechos: el de decidir junto con los demás ciudadanos el destino de su sociedad y el de decidir, cada ciudadano su propia vida y destino, son los que el capitalismo niega como sistema económico y político, pues son los dueños de los capitales los que deciden el destino de la sociedad porque son los que les dan forma a su sistema legal, y dentro de ese marco de relaciones es en el que cada ciudadano tiene que desarrollar sus planes de vida, que están, en consecuencia, previamente determinados por el dominio que los capitales ejercen sobre la sociedad. Referente a la participación protagónica podemos decir que es un derecho y, un deber consagrado en la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela de 1999, para el desarrollo del proceso emancipador, cuyo fruto será la consolidación del Poder Popular, que no es más que la apropiación por parte del pueblo venezolano de los espacios Legítimos y formales de intercambio, comunicación y expresión de los ciudadanos con los órganos del Poder Público para ejercer corresponsablemente el gobierno en pro de una efectiva y eficiente gestión local. Y esto, se manifiesta en la redistribución del poder como propiedad colectiva, porque pertenece a todos y se ejerce mediante las distintas instancias y mecanismos institucionales del Estado venezolano, las organizaciones comunitarias. En otras palabras, es la democratización de los procesos y recursos endógenos para lograr la horizontalidad de las estructuras gubernamentales y la humanización del desarrollo propio desde el ámbito comunal hasta el nacional.
En síntesis, la democracia participativa y protagónica es el sistema de gobierno en el que los ciudadanos son sujetos activos y protagonistas de su propio destino, lo que garantiza que la acción de los poderes públicos esté a su servicio. Es igualmente una nueva forma de relación entre el Estado y los ciudadanos, en la que la democracia de los partidos, es sustituida por la participación protagónica de la ciudadanía.
Complementando lo expuesto, este nuevo Texto Constitucional en palabras de Marapacuto (2003), es considerado como uno de los más modernos del mundo, pues introduce cambios importantes en las estructuras del Estado, que se inscriben dentro del marco de transformación que logra la ruptura con el sistema político anterior y traza el comienzo de otra etapa política orientada hacia la refundación de la República. De esa manera, se produce un corte histórico, un nuevo ciclo en la evolución institucional del país que marca el fin de un sistema político y el surgimiento de uno nuevo, donde definitivamente se le cierran los espacios a la partidocracia y al clientelismo de tal manera que el pueblo reconquista los espacios negados y se vuelve protagonista en las toma de decisiones.
Frente a este proceso de cambios, surge la imperiosa necesidad de educar. Bajo esta óptica las universidades juegan un papel fundamental en el desarrollo de un nuevo tipo de persona social autónoma, responsable y comprometida con su entorno social y cultural, con la conformación de una identidad propia, abierta al desarrollo de la plenitud de la esencia humana que requiere de nuevas formas de interacción activa en sus condiciones materiales, sociales y espirituales de existencia con su entorno cotidiano
Desde esta perspectiva, podemos afirmar que la participación se expresa como una acción concientizadora y socializadora que involucra a los sujetos mediante su identificación como actores importantes en procesos conducentes a la satisfacción de las necesidades colectivas, tanto de la región, municipio o localidad, propiciando un mayor involucramiento directo de la población en los procesos decisorios de las organizaciones que afectan sus vidas. Igualmente, la participación se expresa en actividades que se deciden y se llevan a efecto socialmente, con la finalidad de aprovechar todos los recursos, incluyendo la potencialidad que tiene cada individuo, grupo o comunidad para resolver sus problemas.
La participación vista de esta manera, implica que todos los actores y los grupos sociales involucrados en esta acción, deben contar con información actualizada y pertinente sobre lo que acontece en el país, comunidad y alrededores, con el fin de poder decidir, controlar y regular las actividades que se han de planificar y realizar en la localidad, para mantener control de los recursos públicos, de los programas sociales y que los sujetos se integren en la recuperación de espacios que también le competen, ya que no se trata de dejar que otros decidan, sino que todos participen activa y responsablemente, involucrándose en el bienestar de la sociedad .Lo anteriormente expuesto , nos permite afirmar que la participación, tal como es concebida en la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, es un ejercicio de la democracia protagónica, lo cual requiere para su materialización en la práctica, la adopción de una nueva conciencia ciudadana, pues como bien lo explica D Angelo, es el surgimiento de una relación intersubjetiva y, por ende, la ruptura del anacrónico esquema sujeto-objeto en el escenario social.
Resulta de singular relevancia, considerar lo expuesto por Perales(1996) , quien manifiesta que “La cultura democrática es fruto de un largo y sostenido proceso de aprendizaje en el que la educación sistemática tiene un papel fundamental”. Visto así, conforme a la posición de este autor, la educación ha sido el requisito fundamental de la configuración de la ciudadanía, sin la cual no se podrían haber construido ni el Estado ni la nación.
Desde una visión similar, Jara(1996) “es preciso construir otro tipo de poder sobre la base de otra lógica y otros valores”. De tal modo que ese poder deba ser asumido como servicio, como responsabilidad asignada en relación a la cual hay que rendir cuentas; que suponga también el ejercicio compartido y no de atribuciones concentradas.
De lo anteriormente expuesto se infiere que el impulso de una democracia participativa debe contener una pedagogía que centre esta idea de poder. De tal manera que se debe educar para la participación considerando los valores de la justicia, de la igualdad y la solidaridad; por lo que caben acá las palabras de Sosnowski,, cuando expresa que “sólo con la práctica solidaria y con el ejercicio de valores éticos unidos a la eficacia del Estado la democracia comienza a adquirir las dimensiones de su promesa”.
Después de realizado este ensayo, cosiredamos impostergable y pertinente la gestión social, ya que ésta posibilita el desarrollo de ciudadanía, del dialogo, la creación de una cultura de corresponsabilidad, de aceptación de la diferencia, , de la información, de la formación, y la aplicación del conocimiento para el progreso, para el desarrollo, y para la inclusión social y para la transformación, soportada en herramientas como la planeación estratégica, el desarrollo humano, la organización, la participación, el trabajo en equipo, el liderazgo y la investigación que permitan dotar a las comunidades de los elementos teóricos y prácticos y así lograr la implementación de políticas públicas para materializar el cambio social y reducir la pobreza.Se debe dotar a los ciudadanos de estrategias necesarias que le permitan ser agentes activos y críticos, comprometidos con su propio desarrollo y el de su entorno, para lo cual se necesita construir unos valores sólidos enmarcados dentro de las prácticas de la democracia, las virtudes cívicas, el amor a la patria, el respeto a los derechos humanos y a la solidaridad. Todo esto se materializara solo si los individuos internalizan y se apropian de los deberes y derechos que otorga la nueva Constitución de la republica Bolivariana de Venezuela, en la participación protagónica y participativa, mediante la práctica educativa que propulse los cambios y las transformaciones sociales que construyan los procesos de organización, planeación, liderazgo, de preparación y evaluación de proyectos de comunicación “encaminadas al logro del desarrollo social humano multifacético, armonioso, integral, que implica el disfrute de las actividades y relaciones sociales, el despliegue de las potencialidades propias, el logro de valores de dignidad humana y solidaridad para una mejor calidad de vida

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CONCLUSIONES
Consideramos que la participación de las comunidades organizadas para la gestión, es un reto para la gerencia gubernamental, tanto a nivel nacional como regional y local. A partir del año 1999 se ha instalado en el país otra manera de administrar los recursos por cuanto en ella esta implícita y explicita la participación comunitaria de forma real y efectiva. Los elementos jurídicos como la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, el plan económico y Social de la Nación 2001-2008 y la ley de participación comunitaria, han permitido el surgimiento del nuevo ciudadano Bolivariano. El empoderamiento del pueblo de su cuota de participación y de los recursos financieros, debe estar en estrecha relación con la formación educativa y permanente para erradicar la formación capitalista, rentista y excluyente que ha caracterizado al pueblo venezolano, y que, lastimosamente, todavía persiste en muchas organizaciones comunales.. En la sociedad actual se hace necesario que se desarrollen políticas y acciones que proporcionen al colectivo representado por las comunidades, los mecanismos para planificar, ejecutar medidas y de esta manera superar de una mejor manera el dinamismo al que actualmente se encuentran sometidas las sociedades y por ende las comunidades. La participación ciudadana consiste en la intervención de los ciudadanos en la toma de decisiones, fiscalización, control y ejecución en los asuntos públicos acciones que ejercen en función de un colectivo, sea este local, regional o nacional Los escenarios de participación se deben nuclear en torno a redes sociales emergentes, donde se potencie la identidad sociocultural, la autonomía, se fortalezcan mecanismos de comunicación y se construya una cultura verdaderamente democrática, desde el paradigma social emancipatorio, como ínter subjetividad constructiva, a partir de la toma de conciencia crítica de los sujetos que comprenden su potencial para participar y, por ende, para transformar la realidad y que través de su creatividad visionan múltiples posibilidades de transformación y emancipación, vinculadas a la generación de utopías realizables, con énfasis en la reflexividad critica, en la transformación social y en la concienciación del fin colectivo como norte supremo de la praxis liberadora,para la construcción de una sociedad justa en las que las posibilidades de realización de la condición humana se den en el marco de la igualdad la solidaridad y la libertad de sus integrantes.

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